Me encantan las preguntas donde las personas quieren mejorar y se hacen responsables de si mismas, solo no vayas a caer en juzgarte demasiado duro, trátate con cariño.

Mi consejo es que solo hagas las preguntas que realmente quieres saber, y que de eso vayas viendo como surge la conversación. Al principio no realices preguntas muy personales, mientras más vayas conociendo a la persona, podrás darte el permiso de saber más de ella, puedes comenzar con preguntas casuales e ir detectando si tocaste algún tema que le interese a la persona, si ese es el caso podrás hacer más preguntas al respecto y verás que con gusto te responderá. Si en algún momento notas que estás poniendo incomoda a la persona, no hagas más preguntas por el momento.

Otra cosa que puedes hacer es hablar de ti, a veces las personas no quieren compartir información personal contigo, pero si compartes tú primero se sentirán en confianza para responder a tus preguntas también. Es muy importante que tú respondas a las preguntas que te hacen, no te limites a respuestas cortas, puedes hablar de tus opiniones o situaciones que te emocionaron.

Hacer preguntas sinceras (de esas que de verdad quieres hacer y no de las que haces solo por hacer) es un gran recurso para conocer a alguien, solo cuida de hacerlo con respeto, y de hablar de ti también, para que no se vuelva como una entrevista donde uno pregunta y el otro responde, sino una conversación, donde dos personas pueden conocerse mutuamente.

Saludos!