Mi ateísmo. Para mí el ateísmo es una filosofía, una escuela de vida, sin embargo las personas a mi alrededor suelen decir que “me falta algo” o que no puedo ser tan “buena persona” si no creo en algo, sea dios o los espíritus o los unicornios. De hecho creo que una fe en los unicornios sería más respetada que el ateísmo.
Desde que era chica se me hacía increíble que la gente sintiera dolor, gente indefensa, como niños que sufren violacion. Nunca entendí realmente cómo un ser supuestamente todopoderoso pudiera ser tan indiferente al sufrimiento humano, si en mis manos estuviera, impediría ése dolor. Creo que esa es la mayor diferencia entre dios y yo, no no podría sólo “mirar el sufrimiento”.
Me consolaban “Pero dios castigará a los que hacen el mal, blah blah blah”. Pero mientras tanto una persona ya sufrió algo que pudo haberse evitado, para ellos no hay resarcimiento porque exactamente, ¿cómo resarces una muerte injusta, una agresión sexual? . Nunca entendí un sistema religioso para cual el castigo fuera más importante que el resarcimiento del daño. Por otro lado nunca quise entender las grandes incongruencias de los creyentes: Mandaban a hacer vestiditos para el Niño Dios, se gastaban una auténtica pasta, pero eran incapaces ya no de comprar un vestido, unos zapatos, sino de sentir dolor por una niña de verdad, que vende chicles descalza en la plaza, que es vulnerada de todas las maneras imaginables, y más que un niño de la calle. Shoo Shoo, no arruines el paisaje.
Y si yo le doy una moneda, le compro algo, le doy alimentos, me dice la propia gente religiosa “¿Tu les das? Nonono, querida, no debes darles porque los enseñas a vivir de la limosna, ésas mujeres no entienden, siguen teniendo hijos, necesitan aprender” ¿Qué necesitan aprender, que viven en un mundo dispareja, que está violentamente distribuido, que la anticoncepcion cuesta, que su condición de mujer las vulnera, que los creyentes muchas veces son la gente más impia? Yo pienso que lo tienen muy en claro, y que la gente que no da, ojalá nunca se vea en la misma condición. Nunca ha entendido estar en esa condición, tener una infancia en esa condición. Pero entiendo que sean creyentes : creer en algo reconforta. La religión es la anestesia social del sufrimiento ajeno.
Ser atea en este tiempo es algo difícil porque la gente te estigmatiza, estas bajo ataque todo el tiempo, te tiene condescendencia porque pareciera que estás mutilada.Pues no me siento mutilada como algunos que parecen mutilados de su compasión, me siento muy capaz de ver las cosas diferente. Pero también te provoca muchas satisfacciones : saber que somos fruto de una completa casualidad sin volición, es una casualidad cercana al milagro. Saber que no hay nada después de la muerte, para mí es maravilloso.
Y coincidir contigo en este momento, que me lees, seas creyente o no, simplemente es una casualidad Y eso es esperanzador.
La homosexualidad
Triste saber que en pleno siglo 21 hayan países que persigan, castiguen y condenen a pena de muerte a personas por la libertad de amar a quien quieren. A mí me da igual si eres gay, lesbiana, transexual, etc. Si me tratas con respeto a mí y los que nos rodean, bienvenido.
La cirugía estética
Esta mujer es Kylie Jenner. Son obvias las operaciones estéticas. Me da igual, si tiene el dinero, los contactos y todo el tiempo del mundo para ser la mujer que siempre quiso ser, adelante. Que cada cual haga con su cuerpo y cara lo que quiera. Porque siendo honestos, si nosotros pudiéramos hacer lo mismo, lo haríamos. Debo decir que Kylie no solo era guapísima, era lo siguiente. Si pudiéramos vernos desde fuera, alucinaríamos.
La religión
No soy creyente pero valoro mucho la existencia de la religión. Sin religión el mundo sería un caos tras otro. Hay quienes no soportan a los religiosos y sus argumentos. A mí me da igual, de hecho, me fascina. Pasen si no están de acuerdo. Porque alguien crea en un Dios no le hace más tonto que el resto.
Buenas tardes.
¡Ser virgen! Soy virgen de toda la vida (aún, claro) y la gente lo ve como que “¿qué te pasa?”, “eres anticuada”, “el se,xo es lo más rico”, “me gusta hacerlo 3 veces a la semana”.
Para ti, pero desde que puedo tener vida sexual (no sé, ¿desde los 10 años en adelante? Dalas, ayúdame jaja) he vivido sin tener relaciones sexuales y no lo he necesitado. Me importa un bledo y me siento feliz de todos modos ;) Mi teoría es que preferiría escoger a alguien muy confiable de quién en verdad yo esté enamorada pues no me gustan las aventuras, así que mientras no tenga a ese alguien confiable, el se,xo no es mi prioridad.
No voy a discriminar a quiénes si lo hacen, pero otra de mis teorías es que NO me siento atraída sexualmente por alguien que solo me quiera por 1 noche y ya, me hace sentir utilizada y eso no me gusta por que yo no quiero ser antojo de nadie por 1 noche.
Por eso me gusta con alguien que esté emocionalmente a mi lado, que nos sintamos en la misma sintonía, que estemos enamorados. No sé por que muchos se toman el se,xo tan wow, ya que tampoco es gran vaina. Es decir, simplemente el se,xo es un medio de diversión y relajo; cosas que puedo hacer y suplir con otras actividades.
¿Aló? ¡¡No me voy a morir de aburrimiento solo por que no me metan el pitillo en mi p4nocha (modismo mexicano jaja acá en Venezuela le decimos Totona o Cuchara) 3 veces a la semana O NUNCA!!
Dos cosas, primero la que descubrí más recientemente:
Últimamente, por parte de un par de personas si he recibido consejos no solicitados en forma de críticas, por un asunto por el cual de más personas noto bastante sino decepción, indignación hacia mi, a saber, mis elecciones académicas y laborales.
El caso es que, de momento aprovechando que soy joven, aunque los asuntos técnicos me chiflan, sobre todo la electricidad, me he enfrascado en la logística y el trabajo físico: y sí, podría dedicarme a algo menos fatigoso físicamente, a un trabajo aunque sea más administrativo, pero sencillamente no quiero. Recientemente me propusieron para un cargo superior (la semana pasada me lo chivaron, ayer me lo dijeron), aún muy sobre el terreno, y físico, pero decliné la oferta senhalando a un companhero que estaba antes que yo en la empresa y en mi opinión lo merece más. No necesito más dinero ni privilegios ni responsabilidades; no necesito privilegios -siempre encuentro el modo de escaquearme cuando me hace falta, y no me cuesta nada ayudar a un superior a hacer su trabajo correctamente si es una persona educada y considerada, ni tampoco responsabilidades -me voy a mi hora y entro a mi hora, adapto mi tiempo libre a este horario, y me dedico a mis responsabilidades privadas.
Desde hace bastante tiempo no soy tan cercano a casi nadie como sí lo fui en el pasado. Y el tema es mi insensibilidad aparente -que a mi me da absolutamente igual, y sin embargo la gente suele ser bastante sensible a ella.
Y digo aparente porque no considero que, como dice un amigo, esté robotizado en asuntos afectivos aunque sí reconozco que tengo dificultad para procesar las emociones y prefiero analizarlas, y abstenerme de reacciones que no entienda bien. No soy un inmoral, aunque es cierto que no me siento cómodo a la hora de tomar decisiones de una carga moral relevante, y mi abstención aquí y mis opiniones desapegadas sobre asuntos sociales no son bien recibidas por lo general. Ahí va otra colaboración a las preguntas que suelo evitar responder.
El dinero.
No me importa. Me gusta mucho mi trabajo, pero lo hago sólo para obtener lo suficiente para vivir. Me parece aterradora la idea de vender mi alma a un trabajo (peor si es un empleo) para poder ganar dinero de sobra que después no tenga manera de utilizarlo pero que me dé un estatus más alto que el resto de la gente, a cambio de pasar mi día entero perdiendo mi vida en ello.
La gente me ha dicho que soy una mediocre, que soy conformista, que soy perezoza, que no tengo metas en la vida, me ha criticado de mil maneras porque eso es lo que les enseña el sistema. Que la vida se basa en competir, y en tener más dinerito para ser mejor que el resto. Que nuestros objetivos son comprar juguetes cada vez más caros, traer encima prendas que sirven para lo mismo pero cuestan más, comer manjares que te sacian el hambre igualito que un plato de frijoles.
Ahora mismo sólo trabajo unas cinco o seis horas diarias por mi cuenta, el resto del tiempo hago lo que me gusta y que no tiene precio, como convivir con mis amigos, tocar música, pintar, leer mucho. Gano lo suficiente para comer, para pagar mi renta y para darme ligeros gustitos. Cuando necesito más, hago otros negocitos independientes. Pareciera que eso le consterna mucho a la gente. Hay algunos bienintencionados que incluso me han buscado empleo sin que yo se los haya pedido. “Mira, aquí están contratando gente de tu perfil, ganarías mucho más, no te interesa?”. No.
Cierto es que necesito pensar en mi vejez y en ahorrar para esos años, pero no me gusta mucho la idea del retiro a menos que por salud sea forzozo, ni tampoco esclavizarme desde tan joven por ello. Además, mucha de la gente que critica de todas maneras no ahorra, despilfarra todo, o lo usa para simular que ya saltaron de nivel económico. El dinero vuelve muy rara a la gente.
Me gusta mi vida sencilla y aunque me cayera la lotería no la cambio. De hecho creo que donaría la mayor parte, por no saber qué hacer con todo eso.
Dos cosas : ser tardona y ser despistada.
Parece que todo el mundo lo pone como dos de las peores cosas que puedes tener en tu forma de ser o actuar y sinceramente, creo que hay miles de cosas mucho más importantes que eso. No me molesta de mi personalidad, ser mentiroso, deshonesto, leal, estar ahí para los tuyos, esforzarte, no rendirte a pesar de la situación, saber apreciar de verdad las cosas pequeñas de cada día, disfrutar de los tuyos, el humor… me parecen cosas mucho más importantes que llegar tarde y que se me pase un plazo de inscripción la verdad! :)
El aborto, cada quien sabe que es lo que quiere y qué es lo que no quiere, y si por accidente, violación, casualidad, etc etc queda embarazada y no quiere o no puede tenerlo, es preferible un aborto, a traer hijos a este mundo, abandonados, maltratados, con problemas psicológicos, traumas, o resentimientos, sólo porque la falsa moral de muchas personas lo condena
Yo hablo de la muerte como algo bonito y alegre { ya veremos cuando me toque, pero de momento la veo así… no sé que pensar, si es que he alcanzado cierta sabiduría en ese aspecto o es que vivo un poco alucinado } . . . El caso es que cuando expreso esto creo que causa cierta estupefacción o incluso rechazo. El otro día, en una de las clases de teatro que doy, como habían venido pocos alumnos, participé yo también en uno de los ejercicios, y me inventé una historia sobre una muñeca muerta que comía vacío, en realidad no podía comer porque no encontraba vacío, todo está lleno de aire… yo me lo estaba pasando bien imaginándome eso, pero no parecía que los demás estuvieran compartiendo mi satisfacción… me hacían preguntas de una forma un poco “manipuladora” con la intención clara de que resucitara a la muñeca… no querían que la pequeña historia terminase “mal” . . . Este tipo de cosas me hace sentir a veces un poco alejado de otras personas… yo, pese a que no quiero morirme ahora, no puedo clasificar tan claramente las cosas, no puedo aceptar internamente que si el protagonista muere eso es que el relato ha terminado mal… En general me considero una persona muy apegada a la realidad concreta, a lo sensorial… por eso, me resulta incómodo que si digo que la muerte no es necesariamente algo malo, se me considere alguien de un elevado misticismo algo extraño…
No profesar una religión.
He recibido criticas muy agresivas; pocas veces con argumentos convincentes; la mayoría necedad e ignorancia.
Con el tiempo me hice de algunas respuesta, que en cierta forma irrita a los que cuestionan; es donde veo, que no es cierto lo que predican. Dos respuestas son mis favoritas:
-Fulano busca a dios, él te ama. R= acaso se perdió, de ser así, no me sirve, imagínate se pierde solo ¿cómo me puede ayudar?
Hace 10 años pasó un huracán por donde vivo; en un desarrollo de 370 familias; perdimos todo, el agua llego a 1.30 mts; fui a vivir unos días con unos amigos; estando conversando con ellos, se integro a la platica una persona, seguramente, con buenas intenciones y me ametralla: -El Sr. te esta hablando, pero tu eres necio y no escuchas su voz-
R= Aprovechando que tu lo escuchas y hablas con él, dile que no sea así, si quería hablar conmigo, porqué desgració a 369 familias por mi culpa.
No me importa en absoluto lo que las personas hagan con su vida sexual siempre que no fuercen a otras. Me importa menos aún que la persona que tengo sentada al lado en el autobús venga de Perú, China o de la mismísima Atlántida y que tenga un trabajo mejor que el mío; es más, me alegro y se lo aplaudo porque implica que esa persona, por ser quien es, en mi país, tuvo que luchar muchísimo más que yo y no solo a nivel académico o profesional, sino emocional, tuvo que enfrentarse a situaciones de superación personal que yo ni en mis peores pesadillas me puedo llegar a imaginar.
Me importa una mierda, asimismo, cómo vistes: si llevas tatuaje, piercings, cresta, corbata o el traje de Capitán América. No te lo niego, me puede llamar la atención y puedo opinar para mis adentros y decir “joder, qué mal te queda” o “qué molón”, pero te aseguro que no te voy a juzgar porque sé de buena tinta que la estética es solo eso, estética y a no ser que lleves una esvástica tatuada en tu calvorota nazi no te voy a condenar.
Me importa poco, aunque reconozco que tendré que hacer un ejercicio de empatía que me gastará energías, que seas del PP, Ciudadanos, VOX (uf, aquí hago el ejercicio de empatía si a la persona no le veo mal fondo), siempre, claro, que te importe también poco que yo sea galleguista, independentista, pro abortista, feminista y atea. Si tú me respetas yo a ti también y malo será que hablando no lleguemos a algún punto interesante que nos haga cuestionar ideas y aprender el uno del otro. Eso sí, como huela que tu ideología quiere pisar a la mía, colonizarla, te condenaré desde el respeto. No me gusta que me caguen encima: tú cagas en un sitio, yo en el otro, nos olemos nuestras mierdas y las comparamos si quieres, pero encima sí que tú no me cagas.
Mejor dicho, la mayoría de todo esto sí me importa, y mucho, y por eso cualquier persona que sea condenada, repudiada, vilipendiada, excluida por razones que tienen que ver con su personalidad, identidad y manera pacífica de querer llevar su vida tiene mi plena admiración y apoyo y la defenderé con el corazón abierto y la pluma y lengua afiladas.
En una frase: mientras demuestres ser buena gente y tengas como principio básico el respeto hacia el ser humano todo va bien.
La soltería. Hasta ahora me ha gustado estar solo. Disfrutar del ir y venir a mi sabor y antojo. Descansar cuando estoy agotado sin problemas, vestirme como quiera y satisfacer algunos caprichos sin ataduras.
Sé que es mejor cuando tienes pareja, tiene múltiples ventajas, pero no me muero por estar en pareja (lo cuál alguna vez ya lo he hecho) . La sociedad te condena por ese hecho, pero no me impactan sus comentarios.